Pérez Tornero dimite como presidente de RTVE tras perder la confianza del Gobierno

José Manuel Pérez Tornero se dispone a presentar su dimisión como presidente del Consejo de Administración de RTVE tras haber perdido la confianza del Gobierno y encontrarse aislado en la dirección del cónclave, donde había perdido el apoyo de los consejeros nombrados por PSOE y Podemos. Mediante un comunicado él mismo ha explicado que en el seno de dirección del ente público «ya no se dan las condiciones mínimas para el consenso transversal».

Tras dieciocho meses en el cargo, en virtud de un pacto alcanzado entre PP y PSOE, en los últimos tiempos se estaban multiplicando las críticas desde la izquierda política, especialmente de Podemos y sus consejeros en la corporación. En su despedida Pérez Tornero señala que ya no es posible «la conformación de una mayoría plural, estable y coherente» ni siquiera «el clima propicio al diálogo que necesitamos para culminar el proyecto».

Fuentes de la corporación corroboran que la situación era ya insostenible. Lo definen como «un reino de taifas sin control». Denuncian especialmente que se había creado «una superestructura directiva exagerada», mientras que seguían sin cubrirse vacante relevantes, como la directora de magacines. «Tornero tenía a sus palmeros por un lado y a un consejo de administración que ya no creía en él por otro», plantean estas fuentes.

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Aunque la sensación interna es que su marcha se antojaba ya imprescindible, se reconoce que ahora se entra en un proceso altamente incierto. Se asume que buscar otra figura de consenso va a ser «casi imposible». De hecho, su salida rompe el pacto alcanzado en su momento entre PSOE y PP. Fuentes populares señalan que su salida es «una muestra más del deterioro institucional», informa Mariano Calleja.

En este momento se abre una etapa de interinidad, que dentro del ente temen que se prolongue hasta las próximas elecciones. Una zona de grises en la que asumiría grandes cuotas de poder José Pablo López, fichado como Director de Contenidos a finales de abril de este año, tras su cese como director general de Telemadrid.

El clima en el ente público era de fragmentación. Los dos consejeros propuestos por Podemos han estado enfrentados a Pérez Tornero durante todo su mandato. Fuentes del partido morado trasladaban esta tarde una reacción positiva a la noticia de su marcha: «Fue elegido por PSOE y Podemos y se puso a las órdenes del PP; es una buena noticia que se marche de la televisión pública después del daño que ha hecho», informa Gregoria Caro.

Pérez Tornero llegó al puesto después de que PP, PSOE, Podemos y el PNV alcanzaran un acuerdo para renovar y repartirse los puestos del Consejo de Administración de RTVE. La no renovación del formato «Las Cosas Claras», pilotado por Jesús Cintora, fue el episodio que encendió las alarmas en los consejeros designados por Podemos: Roberto Lakidain y José Manuel Martín Medem. No tardó mucho en llegar la desafección a las aguas controladas por el PSOE. Dos de sus cuatro consejeros (Concepción Cascajosa y Elena Sánchez) empezaron a marcar distancias. En los últimos tiempos La Moncloa trasladó directamente a Pérez Tornero su falta de confianza. Las de Podemos eran públicas. Y en un contexto de precampaña electoral, Pérez Tornero ha preferido tirar la toalla.